Propósitos y objetivos: diferencias y 8 poderes para que los alcances, uno a uno
Que sepas que no eres la única persona en el mundo que no alcanza los propósitos y objetivos anuales marcados. Sí, todos tenemos muy buenas intenciones en enero, pero llega final de año y al hacer recuento nos desinflamos, nos da el bajón y nos desmotiva a plantearnos nuevos retos.
Así que espera, no lo hagas, dale otra oportunidad, hoy vamos a darle un innovador enfoque para que puedas lograr aquello que deseas. Y tienes que saber algo importante: el ayuno es una técnica natural y ancestral que permite, entre otras cosas, conseguir tus objetivos.
La primera pregunta que tienes que hacerte no es: ¿Por qué fallo tanto?, sino: ¿Por qué me marco tantos propósitos y objetivos?
Pero antes de hablar de los 7 poderes para alcanzar tus propósitos y objetivos, veamos por qué son conceptos distintos, ya que muchas veces se confunden.
«El propósito es ese faro que te tiene que guiar durante todo el camino»
Diferencia entre propósitos y objetivos
El propósito va más alineado para qué vas a hacer lo que vas a hacer. Es más abstracto y de mayor alcance.
Y los objetivos son los retos para alcanzar ese propósito. Son más concretos y más “objetivos”.
El propósito es ese faro que te tiene que guiar durante todo el camino, en especial en el momento en el que dudes de si eres capaz de lograrlo. Y los objetivos son esos hitos que te indican que vas por buen camino.
Un ejemplo para que lo interiorices mejor:
Tu propósito para el próximo año puede ser bajar peso para verte mejor físicamente y sentirte más a gusto con tu cuerpo.
Veamos cómo concretar ese propósito en objetivos…
¿Qué es un objetivo SMART?
Specific (eSpecífico): ¿Qué quieres conseguir de forma concreta?
Measurable (Medible): ¿Qué indicadores puedes usar para medir su logro?
Attainable (Alcanzable): ¿Es razonable y realista respecto a tu situación actual?
Relevant (Relevante): ¿Por qué es importante para ti?
Timely (Temporal): ¿En qué fecha te gustaría alcanzar el resultado?
Sigamos con el ejemplo para que veas cómo definir un objetivo SMART:
S: Quiero bajar la barriga y quitarme la grasa que me sobra.
M: Me gustaría bajar 5 kilos.
A: Ahora peso 70 kilos, así que creo que es factible, ya que hace años pesaba 60.
R: Deseo ponerme los pantalones que no me cierran, y sentirme como hace años.
T: En 30 días creo que lo puedo lograr. ¡Sería un buen comienzo de año!
Al final del artículo tenemos un RETO para que puedas definirlos, pero antes es importante que leas los 7 poderes que tienes que tener en cuenta para alcanzar tus propósitos y objetivos.
El poder de la intención
Somos nuestro peor amigo.¿Por qué no nos animamos y motivamos tanto como lo haríamos con un buen amigo? Te sugerimos que te mires con benevolencia, cuánto de bueno hay en ti y con intención de mejora: qué “quieres” cambiar para ser tu mejor versión. ¿Cómo quiero ser? ¿Qué quiero hacer para lograrlo?
Porque la intención es muy potente. Tomar una decisión firme desde tu convencimiento interno te ayudará mucho a llevarla a cabo. Piensa en algo que quieras lograr y si lo quieres lograr por ti o por presión de los demás. Por ejemplo, “quiero” hacer más deporte porque cuando lo practico me siento mejor y tengo más energía. Y no, “tengo” que hacer más deporte porque si no voy a seguir engordando y mi pareja me va a dejar.
El poder de la intuición
La palabra intuición viene del latín intuitio, que significa mirar hacia dentro o contemplar. Porque muchas veces no nos escuchamos, tenemos más en cuenta lo que opinan o piensan los demás que lo realmente sentimos que es el camino correcto.
Pero hay veces que es bueno dejarnos guiar por nuestra intuición, ella deriva de nuestro conocimiento interno y de nuestra experiencia previa, aquello que nos ha funcionado y lo que no. Por ejemplo, “intuyo que es mejor hacer un programa de ayuno en grupo, ya que en otros programas de actividades físicas cuando los he realizado en soledad no he logrado terminarlos”.
El poder de la visualización
Siguiendo con el ejemplo de sentirte bien con tu cuerpo. Imagina que en algún momento flaqueas en tu objetivo de perder peso, podrías evocar una imagen mental del yo futuro que deseas frente al espejo.
¿No eres capaz de visualizarte? Entonces prueba con un “ancla”, recuerda un momento en el que te sentías a gusto con tu cuerpo. Así cada vez que vayas a darte el atracón de chocolate recupera este recuerdo y las sensaciones de ligereza, flexibilidad…
Haz como si fuese real antes de que sea real. El cerebro no ve la diferencia entre la realidad. Por eso lloramos cuando vemos una película de ficción, son las neuronas espejo. Esta técnica de visualización se usa mucho en el deporte. Es como ensayar mentalmente.
Si hay un deportista que tiene un cuerpo que nos gusta, es posible que nos sintamos motivados a imitar sus rutinas y dieta.
El poder de la imitación
El psicólogo Albert Bandura demostró que las personas aprendemos imitando lo que observamos. Y hay toda una teoría sobre “El deseo mimético”, un concepto desarrollado por el sociólogo y antropólogo francés René Girard, referido a la tendencia humana de imitar los deseos y comportamientos de los demás..
La influencia de los modelos en el deseo mimético puede ser poderosa, por ello hay que ser cauteloso. Por ejemplo, si hay un deportista que tiene un cuerpo que nos gusta, es posible que nos sintamos motivados a imitar sus rutinas y dieta. Pero mejor que un médico nos aconseje de si eso es factible con nuestras condiciones físicas y de salud.
¿Qué referentes tienes? ¿Hay alguna persona que haya logrado aquello que tú quieres? Fíjate en ella, no para tenerle envidia, sino para que te sirva de referente siempre que los pasos que esa persona ha dado estén ajustados a tus valores, metas y posibilidades.
El poder de fingir
Fake it until you’ll make it, es un concepto que se basa en el hecho que el cerebro no hace la diferencia entre lo real y lo ficticio, así que mientras no sea real haz como si lo fuera.
Hay investigaciones que demuestran que una forma mucho más efectiva para lograrlo es empezar a actuar como si ya estuvieras ahí: cómo te mueves, cómo te vistes, cómo te relacionas con los demás o cómo te defines (escritor, emprendedor, runner, ayunero…).
Así que ya sabes: ¡empieza a fingir que eres la persona que quieres llegar a ser!
«Cuida tu lenguaje porque tu lenguaje cuidará de ti»
El poder de la palabra
Es un hecho que las palabras impactan en otras personas, pero también tu diálogo interno impacta en ti: ¿cómo te hablas? ¿Eres más de “soy tonta, no me sale nada bien, no logró ningún objetivo…” o de “me amo tal y como soy, afortunadamente estoy bien, la próxima vez saldrá mejor, lo he intentado y lo seguiré intentando…”.
En el libro “La ciencia del lenguaje positivo. Cómo nos cambian las palabras que elegimos.” Luis Castellanos dice “¡Cuida tu lenguaje porque tu lenguaje cuidará de ti!”. También dice “Hemos nacido con el don y la suerte de narrarnos”. Y esto está muy enlazado con el siguiente poder, el de la mente.
El poder de la mente y de las creencias
La mente es tan poderosa que puede ser nuestro mejor aliado, pero también nuestro peor enemigo. Seguro que has oído hablar de las creencias limitantes
Entonces, ¿cómo cambiar las creencias limitantes por las creencias potenciadoras?
Tienes que pasar del negativo “No soy capaz de…, no puedo lograr eso como fulanito, no me merezco…” al positivo: “Sí soy capaz, yo también puedo lograrlo, claro que me lo merezco…”.
Por ejemplo: “Soy capaz de estar 5 días sin comida sólida, tal y como lo ha hecho mi mejor amiga, yo también me merezco sentirme tan vital como ella tras el ayuno”. Y después pasar a tu parte racional y ver cómo hacerlo de la mejor forma: con guía de experto, supervisión médica, con un grupo que me apoye.
Tu cuerpo también se nutre de pensamientos. Veámos cómo enfocarlos…
El poder del enfoque
¿De qué te vale tener tropecientos propósitos y objetivos si no te enfocas en uno y lo llevas a cabo?
Nuestra mente es dispersa por naturaleza, algunas más que otras… Pero en todo caso el poner foco en algo te va a ayudar mucho. Sí, ya sé que la teoría nos la sabemos, lo difícil es llevarla a la práctica. Puedes comenzar a ejercitar la atención plena mientras paseas y después dar un paso más allá y probar con el yoga o alguna meditación guiada. Cualquiera de estas tres actividades las tienes disponibles en nuestros programas de ayuno.
Bien, ha llegado el momento de pasar del “tengo” o “quiero” al “voy”. Y por eso te lanzamos un gran reto…
RETO: pensar y definir tu propósito y objetivos para el próximo año
Es tu turno, piensa en un propósito e intenta concretarlo en un objetivo SMART. Si es un gran propósito, como facturar el doble el año que viene, quizás necesites varios objetivos e indicadores. Es decir de un plan y unas acciones durante todo el año… La primera acción podría ser tener mayor claridad mental para abrir una línea de negocio innovadora.
Y… adivina dónde lograr esa claridad mental y energía para llevar a cabo el plan. Pues sí, en un programa de ayuno prolongado con Mi ayuno. Y claro, también para perder peso, sentirte más joven, vital y saludable.
Y hay algo más que te da un retiro de ayuno en un balneario, parador u hotel de lujo y nuestro programa de ayuno desde casa: la sensación de que ¡una vez que logras terminarlo eres capaz de lograr cualquier reto!
Ya que el ser capaz de estar varios días sin comer, es un subidón de autoestima y empoderamiento tal que continúas varios meses con una sensación vital de bienestar brutal.
Y una buena noticia: tu cerebro está preparado para no sufrir, por eso cuando lo distraes, eres capaz de lograr cosas increíbles, como realizar tu primera carrera o tu primer ayuno.
En lo primero, no te podemos ayudar tanto, aunque las caminatas de nuestros retiros presenciales en entornos espectaculares te vendrán de perlas, pero en tu primer ayuno sí queremos ayudarte. Ya lo hemos hecho con miles de personas.
Así que dejemos los mitos para el entretenimiento e intentemos entender mejor el ayuno, una herramienta natural y ancestral para mejorar la salud del cuerpo y mente.
Este contenido tiene una segunda parte, de nada sirve escribir tus propósitos y objetivos para el año nuevo si no ejecutas Así que en el siguiente artículo vamos a darte claves de cómo accionar todo esto para que logres tus propósitos y objetivos del año que viene. Una de ellas tiene mucho que ver con una filosofía japonesa.
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